miércoles, 27 de junio de 2012

Pues sí, la primavera inspira

La primavera, que nos acaba de dejar aquí en el hemisferio norte y ya avanza hacia el sur, me ha inspirado unos versos. Seguramente no en la línea de lo que creen. 


Crítica primaveral

Estación tan bucólica como peligrosa.
Ante los idus de marzo
el invierno se repliega
para imponer sus rigores
sobre el envés de la Tierra.

Le sucede el triunvirato
de meses con buena prensa,
la estación que todo tren
y calendario desean.

Regresa la inspiración
es el mantra del poeta,
que alelado con la musa
no se trabaja las letras.

El primer verdor despunta
entre flores y arboledas
después germina la alergia,
gran epidemia moderna.

La bofetada del polen
ricos y pobres noquea
ilustres narices manan,
la mucosa forma flema.

Astenia que deja al cuerpo
sin vigor en la reserva,
mal sin vacuna posible
ni médico con receta.

La depresión torna en plaga
de insectos con sus antenas
mil millones por humano
¡que no declaren la guerra!

Junto a plantas y matojos
florecen machos con hembras
pierden pétalos de ropa
para ver quién más ostenta.

Única especie en la fauna
de flor en flor cual abejas
con tatuajes y gafas
más que grandes, gigantescas.

Sí, terrazas y piscinas
marcan ahora la agenda
vivir hacia el exterior
para que todos te vean.

Existencia vana y pública
como figuras de cera
la presión social margina
al que de ferias reniega.

Así, con el equinocio
este eremita se encierra
y aislado versifica
su crítica a la primavera.