He tenido el placer de intercambiar correspondencia con el último Nobel de Literatura, quien generosamente me ha aportado no pocos consejos sobre el trabajo de escribir. Como esta página debería tener algo de utilidad, paso a resumir algunos de los que me han resultado más valiosos, sin entrar en detalles técnicos:
- "Quien ve en el éxito el estímulo esencial de su vocación es probable que vea frustrado su sueño y confunda la vocación literaria con la vocación por el relumbrón y los beneficios económicos (...)". Es decir, la literatura es un fin en sí mismo y no un medio para ganar dinero y fama.
- Según Vargas Llosa, lo que lleva a los escritores a crear mundos más o menos imaginarios es la rebeldía (consciente o inconsciente), así que si estás completamente conforme con tu mundo, pásate a los sudokus.
- La literatura no es una afición, sino una esclavitud. "Es una dedicación exclusiva y excluyente, una prioridad a la que nada puede anteponerse, una servidumbre libremente elegida que hace de sus víctimas (dichosas víctimas) unos esclavos".
- Salvo contadísimas excepciones, "el talento, el genio, no nace de una manera precoz y fulminante, sino a través de una larga secuencia, de años de disciplina y perseverancia. No hay novelistas precoces".
- "La invención químicamente pura no existe en el dominio literario. El escritor no elige sus temas; es elegido por ellos. Esto no quiere decir que todas las obras sean autobiográficas ni que el punto de partida vivido por el autor deba de ser el de llegada".
- Según mis propias conclusiones, lo más importante en literatura para mi querido Mario es el poder de persuasión de la obra: poner todos los elementos a trabajar (narrador, estilo, espacio, tiempo, acción) para que el lector se olvide de que está frente a un libro y pase a vivir la historia que se le propone. Que la ficción se convierta en realidad.
Éstas son sólo algunas de las valiosas perlas que el gran Nobel ha tenido a bien compartir conmigo. Personalmente, te animaría a que, si estás interesado en el tema, tú también le escribas y le traslades tus inquietudes de aprendiz. Aunque pienses que no tendrá mucho tiempo entre su trabajo, los viajes a Nueva York y las colaboraciones para El País, no pierdes nada por intentarlo. Quizá te lleves una sorpresa.
Suerte con tu aventura postal.
Tuyo,
Novel.